1. Cuando trabaje en una campaña política por contrato y/o prestación de servicios, asegúrese de hacer a un lado sus concepciones personales acerca del candidato y trabajar por lo que le pagan. La opinión personal NO se comercializa. (bueno, eso es lo ideal).
2. Recuerde que en todo reino existen jerarquías y en los palacios, el bufón siempre era el del show y no el que daba las ordenes o proponía políticas. Business are business, not the real life. Again.

4. Acuérdese del chivo expiatorio judío. Aquel que siempre terminaba muerto, por pecados ajenos. Suelo pasar muy de seguido por el edificio del escándalo del tal "hacker". Un tocayo mío de apellido Sepúlveda.
5. Cree un ambiente sin hostilidades. En caso de no quedar su candidato/a elegido/a. Con esto, usted se asegura trabajo en otros ambientes y no se crea vetos políticos. Al fin y al cabo usted, como yo, es un o una amante de contar historias y capturar almas en imágenes.
6. Tómelo por el lado amable. Si queda usted en el grupo de trabajo de la próxima o próximo ganador. No deje que el ego le venza y recuerde que hay otros que también queremos trabajar. Proponga a su candidato, programas que ayuden al mundo del arte. Sin distinciones ni terminologías clasificatorias complicadas. Después de todo, eso, el arte, es una de las cosas que hacen que muchas personas sigan teniendo esperanza en la humanidad.
7. Un abrazo.